Caracas.- Después de mis primeras dos semanas del año escolar 2018-2019, soy muy bendecido en mi experiencia como docente desde el "Primer día de clases" en mi Unidad Educativa Escuela Parroquial "El Vivero", porque me han sucedido muchas vivencias que rebosan de felicidad mi corazón y la manera que encuentro de compartirlas con ustedes es escribiéndolas.
Me sentí muy emocionado ese 17 de septiembre de 2018 cuando algunos de mis nuevos estudiantes de 3er grado "B" me reconocieron como su nuevo profesor y me brindaron cada uno un cálido abrazo. En ese primer encuentro grupal, en el patio techado del colegio, cuando la directora preguntó "¿y dónde están los alumnos del profesor Juan Salvador?" al responder ellos "¡aquííí!", ella agregó "muy bien profesor, ya los tiene ordenados".
Uno de los propósitos de la educación es formar niños felices |